Personal Branding?

Es un tema del cual quiero hablar, pues se me han presentado varias cosas que considero afines, aunque no creo haber encontrado las palabras para expresar adecuadamente mi reflexión al respecto... como siempre, haré mi mejor esfuerzo.

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Todo empezó con un artículo llamado La lycra o el fracaso de las feministas publicado en El Espectador y que compartí en mi muro de Facebook, al cual me respondieron varias personas y terminé comentando:  "Personalmente no me quejo que alguien use el atuendo que le venga en gana, cualquier indumentaria es un disfraz. Lo relevante es que una lucha centenaria de igualdad, no se desdibuje por querer separarse de su humanidad y mantenerse simplemente como objeto."


Y es que es este mantenerse como un objeto, lo que me incomoda de sobremanera el tema de moda del "personal branding". He asistido últimamente a varias capacitaciones sobre redes sociales, y reiteradamente se insiste en procurar mantenerse omnipresente en la red a través de un blog (preferiblemente en Wordpress), Facebook, Twitter, LinkedIn, Youtube, etc. los cuales deben estar concatenados para que finalmente salgas en los primeros lugares de búsqueda de Google.


Todo esto encaminado a venderte como una marca (brand) y ser el referente para que seas el producto mas solicitado del mercado, o al menos notoriamente apetecible.


Entonces se preguntarán que demonios hago hablando de esto si estoy en varias de esas redes? La diferencia radica en que me exhibo como persona. (Reconozcamos de paso el exhibicionismo y voyeurismo innatos a los que usamos estas redes.)


Entonces dirán los seguidores del P.B. que es practicamente lo mismo, pero aplicándole estrategia y sacándole provecho a este exhibicionismo.


Y yo les respondo: NO! Enfáticamente. Porque me niego a permitir que el mercantilismo rampante que agobia a esta sociedad, logre que me rebaje a ser un producto mas de una vitrina comercial. El salario lo recibo por poner al servicio de una organización algunas de mis capacidades que sirven a sus objetivos, pero no por vender mi ser.


Según mi querida RAE: Mercantilismo: Espíritu mercantil aplicado a cosas que no deben ser objeto de comercio. 
Y el ser humano no debe ser objeto de comercio. No desde mi punto de vista.


Volviendo al artículo de El Espectador; defiendo el derecho de cada persona a vestirse como se le de la gana, hombres y mujeres. Si leyeron mi artículo sobre el nudismo, entenderán que para mi la ropa es un disfraz y que la estética es subjetiva. 

Quién tiene la autoridad de decir que las imágenes anteriores no son atractivas, o que son una porquería? Son lo uno o lo otro desde nuestro marco cultural, pero eso no hace taxativo nuestro juicio al resto de la humanidad. Al ampliar nuestra visión al respecto permite darnos cuenta que el tal Personal Branding es otra de esas estéticas subjetivas que menciono, que nos lleva arrogantemente a calificar a las personas por su imagen (ya en este caso no solo visual y perceptivo, sino virtual).

Que me dice la experiencia a partir de la observación? Otra moda más. Otro término tecnocrático en inglés del que varios borregos se cuelgan como la última de las verdades absolutas pues es de tratar de vender esa idea de la que que viven y por la cual cobran por hablar carreta, tratando de adoctrinar incautos desesperados por sobresalir del montón enceguecido que olvida su singularidad que por nacimiento les permite ser únicos entre los de su especie.